Los planes de pensiones.

Un plan de pensiones es un producto de ahorro provisional a largo plazo y de inversión. Se trata de un producto pensado de cara a la jubilación, para conseguir una renta adicional a la de la Seguridad Social en el momento de jubilarnos

Realizaremos aportaciones periódicas o puntuales que son invertidas por los gestores del plan. Se seguirán unos criterios de rentabilidad y riesgo previamente establecidos en la política de inversión del plan. De esta forma, a la hora de rescatar su plan de pensiones, el titular obtiene tanto el dinero depositado a lo largo de los años como la rentabilidad que éste haya podido generar.

Para incentivar este ahorro, el gobierno español ha dado a esta inversión una ventaja fiscal importante. La ventaja fiscal  es que cada aportación estará exenta de IRPF en la Declaración de la Renta de cada año durante nuestra vida laboral.

Si a la hora de contratar un seguro hay que tener en cuenta el tipo de póliza que se elige y su cobertura, también es importante tener en cuenta algunos detalles cuando recabamos información sobre los planes de pensiones que nos interesa contratar.

Los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de hacerte un plan de pensiones son

  • La edad. Contratar un plan de pensiones cuando tenemos menos de 35 años nos da muchas más oportunidades de maniobrar a la hora de invertir que cuando somos mayores. Esto se debe a que tenemos menos tiempo para llegar a la edad de jubilación. Además, a cada edad nos encontraremos con productos más beneficiosos para nosotros.
  • El riesgo que queremos correr. A la hora de contratar un plan de pensiones, debemos tener en cuenta que los de renta variable acostumbran a dar más beneficios, pero también implican que corremos el riesgo de que su rentabilidad baje. En cambio, los planes de pensiones de renta fija pueden resultar menos rentables, pero nos darán muchas más garantías de tranquilidad.
  • La posibilidad de traslado de los fondos. Una buena opción para rentabilizar nuestro plan de pensiones es que nos planteemos traspasar lo ahorrado a un plan más conservador a medida que cumplimos años. Los productos de renta mixta están bien a partir de los 45 años y, más adelante, deberíamos pensar directamente en un plan de renta fija.
  • Las comisiones. Las entidades cobrarán una comisión de depósito y otra por la gestión del patrimonio que ponemos a su disposición. En ambos casos existe un tope. Es importante que elijamos una entidad con comisiones bajas, porque una diferencia de un punto puede influir mucho en el resultado final de nuestra inversión. Todo dependiendo de la cantidad de dinero con la que trabajamos y el tiempo disponible para su rentabilidad.
  • La recuperación de la inversión. Debemos ser conscientes de que, salvo en casos muy concretos como invalidez permanente, paro prolongado o desahucio, no podremos recuperar el dinero del plan de inversiones hasta la jubilación.

No existe un plan de pensiones mejor o peor, solo hay que tener cuidado a la hora de elegirlo. Por eso, desde Eksit, nuestros asesores os ayudaran a elegir el plan de pensiones más adecuado para nosotros teniendo en cuenta los años de ahorro que nos quedan por delante.