La importancia de asegurar tu segunda vivienda.

Muchos estudios de las aseguradoras españolas muestran que el número de segundas viviendas sin seguro es mucho mayor que al de las viviendas habituales.

Tener una segunda vivienda puede resultar beneficioso para poder desconectar en nuestro tiempo libre bien sea en la montaña, en la playa o el lugar que más nos guste. Pero también es cierto que no solemos implicarnos tanto en ella como en nuestra vivienda habitual. Este es el gran fallo.

Muchos propietarios consideran innecesario pagar un seguro anual cuando solo ocupan la vivienda durante las vacaciones. Además, en las segundas viviendas no suele haber cosas de valor ni mobiliario de alto precio.

Es cierto que las necesidades que tiene una segunda vivienda no son las mismas que las de la vivienda habitual. Eso hace que determinados riesgos puedan producirse con mayor probabilidad en la que es nuestra casi durante todo el año que en la que pasamos las vacaciones. Aun así, es fundamental asegurar tu vivienda para que cubra lo básico y necesario. Ante cualquier siniestro el hecho de que no usemos la casa puede hacer que algunos riesgos se intensifiquen. Entre otros, están los causados por robo o fenómenos atmosféricos.

En los contratos de seguro de hogar tenemos que indicar si la vivienda que queremos asegurar es la vivienda habitual o no. La declaración de las segundas viviendas como tales es imprescindible.

La compañía de seguros considera que una segunda vivienda es aquella en la que no se vive de forma habitual. Es la vivienda que solo se utiliza durante periodos vacacionales o fines de semana. Un domicilio si está deshabitado entre 180 y 270 días al año, ya se consideraría desocupación, no segunda residencia. También se puede considerar como tal la propiedad que alquilas a terceros, siempre y cuando no sea por un periodo superior a los 90 días anuales.

Los seguros de hogar se diferencian en diversos tipos y éstos van en función del uso, y por tanto los riesgos, que se deban asumir al asegurarla.
Al estar menos tiempo en tu segunda residencia, no necesitarás contratar tantas coberturas como para tu domicilio habitual, con lo que también será mucho más reducido el precio. La aseguradora calculará la prima en función de la frecuencia de uso de estas viviendas y de la calidad de los materiales de los bienes asegurados en ella.
Deben garantizar una protección básica ante incendios, cortocircuitos, fenómenos atmosféricos…o daños en la fachada y garantizar la protección ante posibles robos.

Además deben incluir cobertura por responsabilidad civil por si se provocan daños a terceros. También la asistencia jurídico porque ante el caso de problemas judiciales, estén cubiertos los honorarios de abogados, peritos, coste o gastos notariales.

Son situaciones imprevistas y muy poco controlables si no estás habitualmente en la vivienda, por lo que contar con una buena póliza te protejera ante estos posibles percances.

Con todo esto, desde Eksit os recomendamos que tengas la casa que tengas, lo principal es que asegures tu tranquilidad contratando el seguro de Hogar más adecuado para ella.