El seguro de esquí.

Eres aficionado a esquiar, practicas snowboard, o quieres iniciarte en estos deportes de invierno, no dejas pasar el tiempo para hacerte con los documentos necesarios, realizar las reservas de transporte, alojamiento o forfait y equiparte adecuadamente.

Pero quizá hay un detalle importante que se te escapa.

Tanto en España como en el extranjero, desplazarse para esquiar o realizar deportes de nieve entraña una serie de riesgos de los cuales es importante que te protejas, no sólo para afrontarlos de forma eficiente, sino para evitar los gastos que conllevan.

Nos referimos a incidencias como los accidentes en pista o en montaña, inclemencias meteorológicas que supongan el cierre de pistas o la rotura de los esquís.

Conocer los posibles riesgos es la mejor forma de evitarlos.

Ante estos problemas contrata un seguro de esquí. Por un mínimo coste, estarás cubierto frente a casi cualquier incidencia que te ocurra en la montaña.

Como sabrás, las caídas, los choques y las lesiones de todo tipo son bastante habituales en deportes como el snowboard y el esquí.

Hay esquiadores que se preguntan si el seguro asociado al forfait o el de la estación ya ofrecen cobertura suficiente para la práctica de estos deportes. La respuesta es no. Hay ciertas incidencias y gastos que estos seguros de esquí no cubren: intervención quirúrgica, uso de muletas o rehabilitación. La parte proporcional del forfait que el esquiador no ha disfrutado debido al accidente no suele ser reembolsable y el coste del rescate fuera de pista o en montaña tampoco está cubierto.

Entre las características especiales que suelen tener los mejores seguros de esquí y snowboard con respecto a otros, se encuentran las siguientes:

• Reembolso del forfait por enfermedad o accidente.
• Devolución de forfait y el traslado a un lugar alternativo por cierre de pistas debido a la falta o exceso de nieve, avalancha o falta de electricidad
• Reembolso de las clases contratadas por accidente o enfermedad.
• Pago de muletas en caso de necesitarlas de forma urgente.
• Repatriación o transporte sanitario de heridos o enfermos al centro médico más adecuado cerca de tu domicilio.
• Gastos de alquiler de equipo, por rotura accidental del equipo deportivo.
• Alquiler de equipo por demora del equipaje de material deportivo.
• Búsqueda y rescate del asegurado.
• Gastos de rescate en trineo o traslado en ambulancia por accidente en pistas.
• Rehabilitación opcional, para hacer frente al gasto de las sesiones de rehabilitación que necesites por un accidente sufrido durante la cobertura.
• Ayuda doméstica por lesión sufrida durante la actividad.

Hoy en día, la contratación de un seguro de esquí es realmente rápida y sencilla. Tan solo con ponerte en contacto con cualquiera de nuestros agentes, pondremos en marcha la tramitación del seguro. En cualquier caso, te aconsejamos que, cuando vayas a iniciar tu viaje, lleves contigo los principales datos de la póliza. Así como la información de contacto, por si tuvieses que hacer uso del seguro.